Crítica cinematográfica: Longlegs (2024)
Una travesía intensa y escalofriante
El fin de semana anterior, desde la comodidad de mi casa, pude observar la impresionante realización Longlegs, titulada en español como Longlegs: Coleccionista de Almas, dirigido y escrito por el cineasta norteamericano Osgood Perkins, reconocido por su participación en Star Trek (2009). Conforma equipo en esta ocasión con profesionales Andrés Arochi su fotógrafo, Elvis Perkins el compositor, el exacto "Oz" Perkins como el redactor del guion, etc.
Esta obra estadounidense relata la historia de una joven e inexperta detective con el nombre de Lee Harker, mujer integrada al reconocido grupo investigativo del "FBI", quien asumirá con certeza la carrera investigativa desde temprana edad. Mas, un episodio terrorífico se le presentará inesperadamente en su camino, circunstancia que la pondrá a prueba como nunca antes.
Su elenco está conformado por artistas como: Maika Monroe, Nicolas Cage, Alicia Witt, Blair Underwood, entre otros.
Longlegs: Coleccionista de Almas es una película que se fundamenta indirectamente en el lamentable caso real de Jonbenét Ramsey acontecido a mediados de los años 90s, distinguida por géneros cinematográficos como crimen y terror, la cual sobresale sustancialmente debido a su trama intrigante, actuaciones increíbles del reparto, banda sonora atrapante y una escenografía sencillamente brillante.
La andanza fílmica inicia súbitamente como si de una grabación antigua se tratase, al situarnos en una localidad montañosa - como del año 70- es abrazada por una inclemente nevada que cundiría por completo los alrededores, donde uno de los habitantes, al salir de su casa tras observar algo peculiar desde su ventana, será sorprendido por un insospechado episodio. Siendo lo previamente citado apenas un abreboca, literalmente, su prólogo "parte 1" daría comienzo.
Actualmente, uniformada y en función de su cargo investigativo, la señorita Lee Harker haría finalmente acto de presencia ante la palestra del espectador, al lado de su compañero durante una visita a un pequeño y lúgubre vecindario, con la finalidad de encontrar respuestas que revelen pistas sobre un visceral asesino que comete sus fechorías. No obstante, durante la inspección, una arremetida repentina marcará la pauta sangrienta de lo que sobrevendrá.
Muy afectada e impactada emocionalmente, Lee tendrá que pasar página rápidamente por cuestiones atribuidas a su exhaustiva labor, aunque su jefe de apellido Carter se convertirá en más que un superior jerárquico para ella al apoyarla cuando más lo necesitaba. Aun así, la agente Harker será traída tajantemente a la cruel e injusta realidad, cuando en medio de un momento vulnerable, deberá ahondar simultáneamente en el embrollo criminal provocado por "longlegs".
En estos primeros instantes del prólogo, pude detectar una familiaridad que me causó una gran nostalgia de aquel querido e inolvidable cine clásico, recordándome a producciones famosas e inolvidables como Se7en (1995) y El Silencio de los Inocentes (1991) que me transmitieron una visceral y escalofriante sensación grabadas aun en mi memoria.
Cerrando el breve paréntesis anterior, la delgada Lee, pese a demostrar tener una fortaleza y perspicacia superlativa en comparación a los demás oficiales, se hacía notorio en ella una ansiedad y nerviosismo que iba creciendo a medida que los minutos avanzaban, sumiendo a la narrativa a un túnel repleto de emocionalidades. Asimismo, los homicidios continuarían acaeciendo sin detenimiento alguno dejando así más incógnitas que esclarecimiento, siendo caracterizados por rompecabezas complejos dignos para ser resueltos por una persona que posea singulares dotes.
Posteriormente, Lee en plena indagación junto a su equipo para reunir todas las pistas posibles para dar con la posición del malvado "Longlegs", es identificada una fecha específica donde han ocurrido los distintos asesinatos en abriles anteriores (hallazgo relevante para las aspiraciones del bien). Igualmente, aun cuando pareciera estar cerca el final de esta pesadilla, a estas alturas de la crónica se percibe una creciente presión en los oficiales involucrados -reflejando en cada escena una tensión casi tangible que da muestra del realismo del asunto.
Sin embargo, la puerta hacia lo terrenal sería cerrada vehementemente en mi cara, revelando el entramado que la intención de "Longlegs" está relacionada con un tal "Sr. Que Vive Abajo", destilando un transfondo oscuro del horrible y pálido tipejo. Ahora, unidos y conformando una pareja policial brillante como las de antaño, conseguir solamente "migajas de pan" en el trayecto no bastaría para los detectives Carter y Harker, procurando arriesgar aun más en estas instancias para intentar acabar con la abominación provocada por el mal de una vez por todas.
A esta altura de la narrativa, como caminando hacia una mera ilusión óptica, la red argumental me adentraba en un vaivén de impredecibilidad que me causaba una inmensa intriga por conocer el desenlace del mismo; por un lado actuaba un homicida en la hermética y recóndita oscuridad del cual su físico era una incógnita, y la otra cara del centavo representado por una investigadora cayendo en la desesperación debido a los múltiples obstáculos que impiden detener los crímenes.
Retomamos las manos al volante de este viaje turbulento, percibiendo en esta etapa del epílogo cómo a través de unos escenarios tenebrosos complementado con figuras principales -como Lee, sobre todo- choqueadas sensiblemente por los distintos acontecimientos vividos, detalle que aporta un grano de realismo. Por más que la pesadez de la "dama de hierro" es notoria en pantalla, el contar con importantes indicios del criminal en serie al fin comienza a acercarlos considerablemente al temido fulano, hecho que los conduciría a una avejentada morada que esconde un enfermizo enigma.
Ulteriormente, sorprendidos e impactados los indagadores a la cabeza por lo hallado en mencionada avejentada estructura, Harker y Lee, ansiosos por capturar a su escurridizo objetivo, son impactados por una gruesa y dura pared de frustración al conseguir frente a sus narices un baño de "realidad" alejado completamente de sus previas expectativas. Súbitamente, al observar fijamente el objeto en cuestión, un estremecedor recuerdo escondido arriba a la imaginación de Lee, como si de alguna expresión del subconsciente se tratase, reluciendo en su agotada mente.
Habiendo desempeñado una larga y ardua persecución, el servicio de seguridad y de inteligencia nacional, una búsqueda co-liderada por L. Harper bajo las órdenes de su superior Harker, estos se enrumban al tramo final de esta ruta policial agobiante después de unas aguas turbias rebosantes de sangre, sudor y lágrimas. En la contraparte, está alguien asocial pero talentoso -para mal- con un alias (Longlegs) tan peculiar como su personalidad, quien no se detendrá por nada del mundo hasta concluir los mandatos de una cruel e imperceptible "serpiente".
Vale acotar la brillante faena ocupada por Osgood Perkins como realizador y en la redacción del guion, logrando plasmar una expresión propia y especial que derivó en una obra increíble, aunado a una escogencia correcta del reparto seguido de un equipo técnico maravilloso el cual permitió llevar su creación a buen destino. Andrés Arochi destaca positivamente como el retratista, logrando plasmar mediante ángulos e iluminación la esencia tétrica del producto. Por último, pero no menos importante, está el resplandeciente Elvis Perkins, el componedor de las piezas sonoras que fungió un playlist que proporcionó un ambiente extraordinario y siniestro.
El grupo actoral acotó, como en la mayoría de las veces, un aporte significativo y memorable, siendo uno de ellos -indudablemente- el legendario Nicolas Cage como David Cobble, un hombre sigiloso y perturbado. Maika Monroe alucina al encarnar a Lee Harper, mujer astuta e inocente. Blair Underwood deslumbra al personificar a Harker, un caballero circunspecto y experimentado.
Longlegs: Coleccionista de Almas es una obra formidable y solemne que te cautivará de principio a fin, ostentando de un conjunto de elementos atractivos como las piezas musicales ligados a un armazón seductor con giros de 180 grados digno de tu invaluable tiempo. Si eres amante del thriller psicológico, este pasmoso y atrayente filme te causará un placer culposo que perdurará muchas primaveras en tu memoria.
Esta entrega tuvo una duración de 101 minutos, fue distribuida por Neon, producida por Saturn Films, su rodaje principal tuvo lugar en Vancouver, Columbia Británica.
Si gustas disfrutar de este film, actualmente está disponible en plataformas streaming como Apple TV, Disney Plus y Amazon Prime Video.
Hasta la próxima, cinéfilos.
Redactado por: Lic. Angelo Medina
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