Crítica cinematográfica: Hit Man (2023)

Una aventura insólita y cambiante

Un hombre posee una vida común y corriente pasando desapercibido para la sociedad como docente, empero, una decisión imprevista en uno de sus empleos tras el suceso con un compañero suyo lo sacará rotundamente de su zona de confort... Hit Man... es la película que reseñaré próximamente... acompáñenme a esta travesía increíble acontecida en un presente ficticio. 

El pasado martes desde la comodidad de mi hogar, una rareza alejada de mi acostumbrado pasatiempo de ir al cine, pude disfrutar Hit Man, traducido en Hispanoamérica como Cómplices del engaño, una cinta dirigida y escrita por el realizador estadounidense Richard Linklater, afamado por participar en entregas como Spy Kid's (2001), School of Rock (2003) y demás. En esta ocasión, integra equipo laboral junto a Mike Blizzard en la producción, Graham Reynolds el compositor musical, Julianne Hoffpauir su vestuarista y Chris Bailey como el encargado de los FX.



Este filme estadounidense se basa en la existencia del culto Gary Johnson, profesor soltero residenciado en una localidad modesta situada en Nueva Orleans, una urbe al suroeste del estado norteamericano de Luisiana, quien vive pacíficamente impartiendo clases y siendo consultor informático para una división estratégica. Mas, tras un cambio repentino que afectaría al grupo laboral donde hace parte, esto lo impulsará a asumir un rol completamente ajeno para el.

El elenco está integrado por: Glen Powell, Adria Arjona, Austin Amelio, Retta, entre otros.



Cómplices del engaño es una obra interesante que se fundamenta buena parte en una historia verídica acontecida hace décadas, que es caracterizada por géneros cinematográficos tan reconocidos como la acción y la comedia negra. Esta obra destaca debido a su trama simple pero intrigante, actuaciones del reparto increíbles, banda sonora atrayente y un vestuario llamativo e imponente. 

La andanza acaece en una realidad muy semejante a la actual, iniciando su recorrido de manera tranquila al presentarnos a un individuo con el nombre de G. Johnson, que posee una vida tediosamente rutinaria como educador de psicología/filosofía en un centro académico local y experto en tecnología a mitad de lo 30s. Su jornada desde primeras horas de la mañana, consta en brindarle cariño a su familia gatuna, cuidar sus matas y poner a prueba sus conocimientos; practicando así el amor a la sabiduría.

Debo confesar, que antes de abalanzarme a esta aventura , una imagen aunada al escepticismo arribo a mi mente, pero a la vez tuve la sensación de poder estar observando una crónica que quizás pudiera deslumbrarme positivamente pese a rayar un poco en la trillada visceralidad acicalada con humor -combinación absurdamente ocurrente en el hoy.

Transcurren los días con normalidad para Gary, hecho que lo mantiene en su zona de confort, asumiendo un papel como multifacético desde hace un período prolongado al desempeñar con inmenso placer. No obstante, en una fecha distinguida por los condimentos previamente citados, el caucásico de apellido Johnson acudiría otra vez -luego de haber dictado clases- a su labor en el departamento policial de su ciudad como siempre. Las cosas aparentaban bien desde un principio, pero para su sorpresa, una situación extraña con su aliado Jasper aceleraría una oportunidad indeseada para el. lo empujaría a desempeñarse en un cargo impropio de el.

Seguidamente, gracias al inusitado acontecimiento, los funcionarios Claudette y Phil decidirían concordar mutuamente que el mejor reemplazo del policía Jasper en las labores de encubierto sería Gary, que apremiado por cumplir el deber con la misión, sacaría el pecho envalentonado para disfrazarse como si fuese un "verdadero" sicario con la finalidad de desempeñarse en un cargo impropio. El nerviosismo del agraciado filosofó era muy evidente, ya que su conformismo lo había establecido en una posición confortable, cosa que tendrá que dejar a un lado rápidamente si no quiere fallar en el exigente cometido -y vaya que lo hizo.

A esta altura del entramado fílmico, el desarrollo narrativo había cambiado después de un ritmo lento en un principio, aunque, causado por un cambio fortuito y trascendental, la temática, similar al progresista sonar de una batería, esta daría un vuelco notorio que impactaría en el personaje principal hasta generarme un impulso por conocer la reacción en cadenas que el resultado de este evento provocaría.

Regresando a la senda más importante, los demás integrantes del equipo táctico, Claudette y Phil, detectarían -como en un diamante en bruto- el impactante talento natural que Gary exhibió como oficial encubierto ante el malévolo contratante, viendo al sagaz catedrático como un probable sustituto en el futuro cercano del diligente Jasper (al menos hasta su lejana reincorporación). Aún apegado a su aburrido estilo de vida. Gary Johnson se alucinaría por su maravilloso ejercicio en el campo investigativo como infiltrado, sin embargo, el sólo imaginaría este episodio como meramente pasajero.

Aun así, motivo a la efectividad como "topo" en la primera ocasión, la suplencia de G. Johnson sería inmensamente avalada por sus colegas indagadores y las altas esferas del ente policíaco, acarreando su permanencia en esa función por un tiempo prolongado. El fornido e inteligente Gary no era parte de un cambio tan relevante desde su extinguido matrimonio, aun así, actualmente su hábito diario se transformaría inmensamente hacia un acontecer sin comparación alguna; disfraces iban y venían para ocultar su verdadera identidad con el propósito de capturar infraganti a sujetos con planes perversos.

En general, las cosas estaban saliendo perfectamente para Gary como profesional primavera tras primavera, inyectando una creciente adrenalina y convicción que sobrevendría en el una impresionante metamorfosis. Asimismo, un oficio lógico para el neorleano constaba en mantener alejada su privacidad de su faena policíaca minuciosamente. Posteriormente, un ser querido del pasado se manifestaría ante el con el cual tendría una conversación esclarecedora relacionada con un concepto universal: el amor.

Los clientes abundaban a granel en búsqueda de adquirir los servicios del alias camaleónico personificado por Gary Johnson, episodios que le produciría una creciente pasión por improvisar con la voluntad de capturar a potenciales asesinos anticipadamente a este probable suceder. A pesar de, una bella y amistosa consumidora, Maddy Masters, lo contactaría con el deseo de pagar para la ejecución de un anhelado crimen: matar a su esposo. La reunión entrambos al inicio consistía, en esencia, platicar sobre el posible homicidio, así y todo, la química de los dos era tal que comenzó a tintarse este encuentro de un color serio a uno romántico -promoviendo al desistimiento de Gary ante lo propuesto.

Anteriormente, cumpliendo a cabalidad con su responsabilidad en cada uno de sus cometidos, Gary sucumbiría ante el moralismo y encanto de una dama como Maddy, atrapada en una encrucijada por estar casada con un individuo despreciable. Sumado a este atípico desenlace, el pasar de los abriles sería solo una simple interposición, empujando así a una flamante conexión que los conducirá a un terreno repleto de adoración y lujuria. Si no fuera poco, el reintegro del experimentado Jasper se había materializado ulterior al fin de su suspensión, con ansias por asumir su posición de vuelta. Gary y su mundo de múltiples facetas enfrentarían, como nunca antes, una dura prueba que trastocará sus sentimientos a tal magnitud, que necesitará actuar con mucha atención si desea mantener su "castillo de naipes" estabilizado.

En lo personal, opino que el esfuerzo de Richard Linklater ha logrado su cometido, dedicándose a la dirección y el guion, dos elementos cruciales para un producto de esta calaña, honrándolos en esta oportunidad de forma maravillosa al confeccionar un argumento atrapante fundamentado en sucesos concretos mezclado con un sutil e incansable toque de tragicomedia. Julianne Hoffpauir brilla como diseñadora del vestuario, aportando un agregado elocuente y carismático en cada escena. También está Chris Bailey como componedor, sobresaliendo al idear pistas musicales atrayentes que encaja muy bien con la atmósfera peliculera.

Quizás el elenco de artistas no es tan renombrado, mas, uno que impresiona es el célebre Glen Powell con su actuación protagónica al encarnar a Gary Johnson, una figura culta e introvertida. Adria Arjona asombra enormemente al darle alma a Maddy Masters, una señorita inocente y sociable. Vale acotar la química perceptible entre Gary y Adria, elemento que preponderó en lo atractivo. Otro de ellos es Austin Amelio, participante que resalta sus dotes al darle alma a Jasper, un tipejo controvertido y ambicioso.

Un tema general tan antiguo y tradicional como la espectacularidad siempre ha sido de mis gustos desde niño, influyendo plenamente del ¿por qué? aprecio tanto el séptimo arte. Y esta no es, para nada, la excepción: Si te fascina la inspección junto a una sátira oportuna en momentos álgidos que crea una reacción hilarante mientras menos se espera, Cómplices del engaño es, sin duda alguna, una función excelente que te sucumbirá en un embrollo acentuado por el romanticismo.

Este largometraje tiene una duración de 113 minutos, es distribuida por el gigante digital Netflix, producida por Monarch Media y su grabación fue rodada en el pluricultural estado de Luisiana.

Si gustas disfrutar este film, aun no se ha oficializado su llegada a las carteleras de Venezuela todavía; pero está disponible en la plataforma streaming de Netflix.

Hasta la próxima, cinéfilos.


 

 Redactado por: Lic. Angelo Medina  


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