Crítica cinematográfica: Wonka (2023)

Un viaje divertido repleto de encanto y magia 

La vida es una sola como para no disfrutarla al máximo diariamente, aunque, existe un listo sujeto capaz de desafiar las leyes de la física al querer cumplir un deseo sin precedentes... Wonka ... es el título de la próxima cinta que reseñaré a continuación... sígueme a esta andanza mágica suscitada en los orígenes del carismático y humilde chocolatero.

Hace unos días tuve la dicha de asistir al cine, como uno de mis pasatiempos favoritos, y disfrute de la fascinante realización nombrada Wonka (2023), dirigida y co-escrita por Paul King, cineasta británico que labora en la televisión, teatro, cine, y es famoso por su participación en Paddington (2014). En esta ocasión, es acompañado por Simon Farnaby como contribuidor en el guion, Lindy Hemming como diseñadora de vestuario, Mark Everson en el montaje y Seamus McGarvey su fotógrafo.



Esta obra británico estadounidense se sitúa en una edad histórica y cambiante como la contemporánea, donde un joven proveniente de una familia modesta pero carente de estabilidad económica, decide ir a explorar el mundo con ansias de triunfar en una amada e inequívoca pasión; pero antes de eso, deberá trabajar muy duro y esquivar las malas intenciones de unos seres que intentarán hacerle la morada imposible para que falle en su anhelado objetivo.

El reparto está compuesto por actores como: Timothée Chalamet, Keegan Michael-Key, Sally Hawkins, Rowan Atkinson, Olivia Colman y Jim Carter.



 

Wonka es un film magnífico distinguido por géneros cinematográficos elocuentes como la fantasía, musical y aventura, fundamentado en el popular libro "Charlie y la Fábrica de chocolate", redactado por el novelista inglés Roald Dahl. Esta moderna adaptación fílmica sobresale debido a su trama jocosa e intrigante, actuaciones estupendas del elenco, banda sonora atrapante y faena fotográfica increíble.

La travesía a este fantasioso mundo inicia al trasladarnos a los primeros años de W. Wonka, quien tras haber vivido una infancia difícil junto a su madre Missy, el largilucho muchacho zarpa lleno de expectativas tomado de un particular equipaje hacia un destino sin retorno, con la finalidad de obtener conocimientos para cumplir uno de sus sueños predilectos: ser el mejor chocolatero jamás existido.

Tras haber elegido este rumbo a lo desconocido, Wonka será parte de grandes experiencias al incursionar por localidades tropicales rodeados de naturaleza y productores de esa exquisita semilla nombrada como Cacao, permitiéndole así saborear incalculables sensaciones que jugarán un papel trascendental en su futura empresa. Ahora, nutrido de materia prima y gran información al visitar múltiples lugares en numerosas primaveras, decidirá emigrar a una nación del viejo continente europeo -algo que lo pondrá completamente a prueba.

Actualmente, sin contar con muchos ingresos pero talante de una actitud positiva y enérgica, Willy arriba por fin a su próximo destino: uno indeterminado, caracterizado por estructuras imponentes y abundante población. Pero, para la sorpresa del joven entusiasta, daría con un país repleto de ciudadanos amantes y locos por ese alimento oscuro mezclado con azúcar. Sin embargo, pese a convertirse en una zona idónea para emprender con su negocio, Wonka iniciará con la propagación de una golosina nunca antes vista ni degustada, causando, inesperadamente, la atención de Arthur Slugworth, Gerald Prodnose, Felix Ficklegruber unos populares y despectivos empresarios locales.

El primer acto de esta adaptación se me hizo muy familiar, con un protagonista vistiendo un traje de tonalidades únicas, personalidad magnética y distintos pasajes musicales con la sensación de haber escuchado anteriormente, y es que esta basada en la creación de la inmemorable figura "Wonka" del año 1971, conducida por Mel Stuart e interpretada por el querido Gene Wilder.

Retomando el rumbo de la andanza temática, Willy, un ser libre e inocente, también se toparía con impedimentos sociales que le haría entrar en cuenta sobre la compleja realidad que lo rodea, haciendo que "pise tierra" a pesar de su gran entusiasmo por salir adelante. Aunado a eso, debido a no tener un recinto adonde poder descansar (mientras alcanza la meta personal) y no poseer dinero para subsistir, Wonka conocería a unos extraños dueños de un hotel que le ofrecerían una estadía de forma repentina, empero, estos esconderían sus verdaderas pretensiones.

Luego de haber aceptado la oferta propuesta por Scrubbit y Larry Chucklesworth, propietarios del albergue, el presente de Willy Wonka cambiará radicalmente -para mal- con el transcurrir de las horas, siendo engañado como un tonto al firmar un contrato que contenía unos cumplimientos (escritos en la más ínfima letra) que le demandaría residir bajo su techo durante años, donde sería exigido a acatarlos a raja tabla si quería evitar serios problemas. Por otro lado, siendo atrapado en este maquiavélico plan, de igual modo percibiría el lado tierno en su estancia, al simpatizar con una adorable niña llamada Noodle -quien sería una chica clave en el futuro cercano del visionario extranjero.  

Asimismo, tratando de dejar a un lado la ausencia física de su mami y viviendo una precaria situación muy diferente a lo que había imaginado, el chico Wonka formaría una amistad con Noodle, una niña alegre pero nostálgica gran parte del tiempo al ser abandonada por sus padres de pequeña. Entrambos, teniendo en consideración el embrollo al cual estaban involucrados, se acobijaran con afecto para sobrellevar este delicado pero desafiante panorama -por los momentos.

Acá ocurriría un punto de inflexión en el argumento, ocasionado principalmente, por este imprevisto "giro de tuercas" donde todo se transformaría a un alegre y optimista escenario en una circunstancia atribulada que exigiría considerablemente a nuestro apreciado chocolatero, mostrándonos un aspecto jamás visto en las precedentes crónicas narrativas en pantalla grande.

No obstante, a pesar de ser víctima del maligno objetivo orquestado por sus "jefes", al avanzar las jornadas se percataría de algo inquietante al adentrarse abruptamente por otra de las habitaciones, hecho que lo llevaría a conocer a unas personas (el contador Abacus, la plomera Piper, Larry el comediante y la telefonista Lottie) en un cuarto remoto y escondido -quienes moran en el motel cumpliendo tareas demandantes hasta pagar una cifra absurda impuesta como castigo. Aun así, el entusiasta W. Wonka comprendería finalmente la magnitud a lo que se estaba enfrentando, entonces, vería ante la adversidad una inmensa oportunidad de cambiar para bien el mañana.

Ligeramente desconcertado y pensativo al enterarse de todo este complot contra el y los demás, el experimentado Abacus sería el más confianzudo en hablar con Wonka desde un principio, entablando una conversación al revelarle el ¿por qué? habían sido apresados tantas lunas por los perversos tipejos Scrubbit y Larry. Aun cuando todo parecía ser dicho por el robusto caballero tenedor de libros, habría un oscuro secreto aun sin develar: una poderosa asociación catalogada como "El Cartel del Chocolate" controlaba los hilos de cierta parroquia a través de una base de operaciones encubierta, siendo el Jefe de Policía y el Padre Julius sus apreciados cómplices.

Wonka sabía que no podía perder un segundo más si deseaba resurgir, procediendo así a trabajar en lo que mejor sabe: fabricar sus exquisitos y atípicas golosinas. Noodle, su nueva compinche, jamás había probado la famosa golosina, sorprendiendo mucho al adolescente Wonka, sirviendo indirectamente de inspiración para maquinar esas deliciosas y raras recetas con el propósito de enamorar el paladar de quien tenga la dicha de disfrutarlos. Noodle y Willy se ingeniarían una manera de prosperar a pesar de los pesares, más, en medio de este impulso por lidiar ante los múltiples acontecimientos, se le producirá un inoportuno suceso provocado por Lofty, un misterioso "hombrecillo naranja".

Al tanto de todo esto, en una idea astuta y bondadosa, Willy decidiría crear una nómina empresarial integrada por su amiga Noodle, Abacus, Piper, Larry y Lottie, con el fin de alzar la popularidad de su marca y beneficiar a todos con el dinero obtenido para poder liberarse de las feroces garras de L. Chuckelsworth y Scrubbie. Para ello, tendrán que sortear la voluntad malintencionada de "El Cartel de Chocolate" y las mañas de un habilidoso fulano Oompa Loompa con cabello verde.   

Debo comentar que Paul King, así como con Paddington, ha logrado un resultado brillante con Wonka, transmitiendo esa esencia intangible en cada escena con un desempeño materializado en el decorado, vestuario y selección de los actores, un compón de factores que me ha generado una grata satisfacción al ver el producto final. Simon Farnaby junto a P. King gestaron un libreto con una narrativa sencilla y convincente. Lindy Hemming muestra estar a la altura del compromiso, expresando acertadamente su visión artística en piezas que le brindan identidad a los personajes, especialmente el traje que viste Wonka.  

El equipo actoral es otro aspecto positivo, sin duda alguna, siendo Timothée Chalamet -afirmando su excelente actualidad- uno de los sobresalientes como Willy Wonka, empresario distintivo e incansable. Calah Lane desempeña una actuación decente como Noodle, chiquilla sarcástica y sonriente. Con todo y su corta aparición, la célebre actriz Sally Hawkins conmueve como Missy, mamá encantadora y amorosa. Keegan Michael-Key destaca en un rol secundario como el Jefe de Policía, mengano corrupto y mezquino. Olivia Colman brilla al encarnar a Scrubbit, señora grotesca y manipuladora. En última instancia está el ilustre Hugh Grant personificando al icónico Oompa Loompa nombrado Lofty, hombrecito astuto y vanidoso.  

Después de dos entregas precedentes, mis expectaciones para con esta moderna fábula del elegante Willy Wonka eran desinteresadas, con todo y eso, quiero manifestar que este proyecto llevado a cabo me ha encantado; trasladándome a mi niñez en varias ocasiones al generarme esa conexión fascinante que me sedujo hasta conducirme por los trazados alegres y dificultosos de la vida misma. Si gustas regocijarte de una aventura insólita y atractiva, representativa por todo ese encanto inventado por el literario Roahl Dahl, ponte tu refinado sobrero/atuendo para adentrarte a esta asombrosa excursión.   

Este filme tiene una duración de 116 minutos, contó con un presupuesto de 125 millones de dólares, fue grabada en el Reino Unido, producido por Heyday Films y distribuido por Warner Bros. Pictures. Si gustas disfrutar de esta película, está disponible en plataformas digitales como Apple TV, Amazon Prime Video, Youtube, Google Play, Movistar, entre otras.

Hasta la próxima, cinéfilos.



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