Crítica cinematográfica: Argylle: agente secreto (2024)

Una aventura repleta de espectacularidad y diversión 

El pasado lunes pudimos disfrutar de la cinta Argylle, titulado en español como Argylle: agente secreto, dirigida por el británico Matthew Vaughn, célebre por realizaciones como Kick-Ass (2010), X Men: primera generación (2011), Kingsman: servicio secreto (2014), entre otras. Rodeado en esta oportunidad por Adam Bohling/Jason Fuchs/David Reid en la producción, Jason Fuchs su guionista, Lorne Balfe como compositor musical y George Richmond en la fotografía.




Esta película británico-estadounidense suscita en la época del presente y cuenta la historia de un reconocido espía en el ámbito mundial llamado Argylle, un infiltrado hábil y talante quien sufre de episodios amnésicos mientras hace su vida con "normalidad" cuando se desempeña en sus quehaceres laborales; pero con el transcurso del tiempo se dará cuenta que hay un trasfondo importante el cual distorsionará su realidad. 

Su elenco está integrado por actores como: Bryce Dallas Howard, Sam Rockwell, Bryan Cranston, , Catherine O'Hara, Henry Cavill, , Louis Partridge, Sofia Boutella, Dua Lipa, Arianna DeBose, John Cena, Samuel Jackson.




Argylle: agente secreto es un film singularizado por temáticas cinematográficas como la acción, suspenso y espionaje, que se basa en el libro escrito por la novelista estadounidense Ellie Conway titulado Argylle, destacando principalmente por sus actuaciones cautivadoras, trama intrigante, banda sonora atrapante y labor fotográfica notable.

El viaje al mundo del espionaje inicia de manera intempestiva presentándonos al agente Argylle en medio de una misión localizada en la histórica e imponente Grecia junto a su compañero Wyatt, quienes en un proceder calmo para enfrentar la situación, todo cambiaría inoportunamente cuando sus secuaces se percatarían de su identidad secreta y lo emboscarían, suceso que trastocaría sensiblemente sus planes de manera fugaz.

En medio de vehemente y súbito escenario mencionado anteriormente, el fornido y agraciado ejecutor se haría con la figura trazada como objetivo luego de una persecución intensa -con un toque mayúsculo de ficción -para así ser indagada para obtener alguna información de su posición poderosa en un grupo terrorista tan importante. Pese a la apasionada escena de los buenos queriendo atrapar a los malos, repentinamente la trama daría un giro de 180 grados al desvelar la "verdadera realidad" detrás del telón.

En un paréntesis pequeño, a tan solo unos minutos de su puesta en marcha, pudimos vislumbrar en el producto algún parecido en su progreso galopante y jocoso a entregas populares e icónicas como Kick Ass y/o Kingsman, las cuales están en el repertorio filmográfico del ejecutante Sr. Vaughn.

Idénticamente como en una especie de rebobinado durante la reproducción de un CD con tu grabación favorita, el estado vigente de la travesía sería revelado abruptamente, ya que el intenso acto inicial sería supuestamente un trozo del cuento recién exhibido por la señorita Elly, fábula que le brindaría la fama gracias a su atractivo contenido literario, pero irónicamente tendrá que protagonizar un capítulo emocionante no escrito de su existencia -sin duda alguna.

Tras el gran éxito de su anterior volumen causando incluso un recibimiento positivo de sus idólatras, la señorita Conway -junto a su amado gato Alfie- decidiría emprender nuevamente la travesía de la escritura para darle vida al episodio siguiente, sin embargo, durante un corto descanso para reunirse con sus padres Ritter y Ruth en búsqueda de opinión relacionada con su actual transcripción, conocería a un desconocido fanático de sus manuscritos con el nombre de Aidan, quien en un ataque despiadado de extraños para atentar contra ella, demostraría sus dotes de lucha para convertirse en un aliado impecable que marcaría el rumbo de ambos hacia un destino impensado.

Justo acá ocurriría el primer punto de inflexión en la narrativa fílmica, ya que luego de un primer acto caracterizado por una montaña rusa de emociones, el desarrollo vertiginoso de la misma a causa de un embrollo inesperado y la introducción de nuevos personajes interesantes, aportándole dinamismo al argumento hasta tal punto que te engancharás por la intriga de observar más.

Habiendo escapados de manera milagrosa del peligro, apertrechándose en un sitio "escondido" después de tal envión adrenalínico, Aidan le contaría que es un agente de espionaje e igualmente le revelaría una confidencia sorprendente sobre el trabajo de Elly: sus libros transmiten, increíblemente, informaciones claves que lanzan pistas relacionadas con su posición geográfica y acontecimientos a futuro donde estarán involucrados grupos poderosos ligados al terrorismo.  

Ahora, exigidos por la precaria condición guiada por una persecución de una banda mafiosa anónima, Elly deberá dejar a un costado la finalización de su capítulo novelístico para evadir acompañada de Aidan y Alfred (individuo trascendental en las aspiraciones colectivas) la manada guerrillera que querrá hacerse con sus vidas a como de lugar, circunstancia que les demandará física y mentalmente, puesto que necesitarán descifrar parte de sus célebres redacciones para estar un paso adelante de sus enemigos.

Uno de los aspectos destacados del largometraje es la labor de Martin Vaughn como cineasta, reflejando en cada escenario su vanguardista forma de pensar expresada a través de una visión general correcta y escogencia del reparto intachable. Jason Fuchs como guionista cumple aceptablemente su labor al readaptar la crónica con un sentido de pertenencia compuesto por un entramado atractivo. Como componedor está Lorne Balfe, demostrando nuevamente su grandeza en la rama sonora al transmitir majestuosidad en cada melodía -elemento que va muy bien con el ambiente.

Además está el desempeño artístico de los múltiples intérpretes, quienes ciertamente, fueron piezas relevantes como Bryce Dallas Howard que sobresale haciendo de Elly, una dama tímida e inteligente. El talentoso Sam Rockwell encarna a Aiden, un personaje carismático pero combativo. El legendario Bryan Cranston reafirma su grandeza como Ritter, una persona misteriosa y audaz. La querida actriz Catherine O'Hara brilla como Rutt, mujer perspicaz y lista. A pesar de su modesta participación, Henry Cavill resalta al darle alma a Argylle, un ser único y multifacético. Con un rol co-protagónico, Samuel L. Jackson añade gracia al personificar a Alfred, sujeto ingenioso y chistoso

Empero, este filme raya algunas veces en lo absurdo y continuista por tratarse de una temática trillada contemplada reiteradamente con el transcurrir de los años, y eso decepciona sensiblemente al contar con un equipo técnico y actoral de tamaño calibre. Asimismo, el entretenimiento es tan notorio en distintas ocasiones que produce un gozo peculiar dándole cabida a que, desinteresadamente, te la pases muy bien.

Si eres seguidor del material peliculero compuesto por el sigilo, virajes impredecibles, grandes tiroteos y persecuciones intensas, esta producción pudiera ser un aire excitante e hilarante para la cartelera reciente que ocasione un placer visual hasta un tiempo considerable en tu objetiva retina.

Por si gustas deleitarte de esta creación cinemática, fue estrenada el pasado 02 de febrero del año vigente y en un futuro cercano será estrenada en la plataforma de Apple TV.

Hasta la próxima, cinéfilos.

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